La Liga Solar es una iniciativa de Chilean Solar Energy Research Center en su misión de democraticar el conocimiento y crear conciencia sobre la importancia y el potencial chileno para el uso de la energía solar.

Esta plataforma, dirigida a niños y niñas, busca convertirse en un referente educativo, combinando contenidos digitales, materiales para descargar, interactividad y entretención.

LA RESPUESTA DE LA CIENCIA SOLAR

El Sol es una fuente limpia e inagotable de energía que puede reemplazar a los combustibles fósiles. Las tecnologías desarrolladas para captar o usar directamente la luz solar llevan electricidad y agua caliente a lugares aislados. Pero, a mayor escala, la energía solar puede iluminar industrias, pueblos, ciudades y países completos. Como el Sol brilla en todo el mundo, todos los días, todos pueden aprovechar esta energía, especialmente en Chile. 

PARA SABER MÁS  

La energía solar es genial porque es limpia. Los rayos del Sol no generan humo ni basura. Además, es prácticamente inagotable, ya que el Sol brillará por otros 5.000 millones de años más. Aunque en un futuro muy lejano se apagará, por ahora es una fuente para reemplazar el uso de carbón, petróleo y gas. Se puede aprovechar directamente, como lo hicieron los pueblos originarios: exponían sus verduras y frutas directo al Sol para secarlas conservarlas por más tiempo. Es lo que hoy se llama frutas deshidratadas en los supermercados. Algunos también usaron cajas negras para crear hornos y cocinas que atrapan y concentran el calor del Sol, y así cocer sus alimentos. 

Aunque dicen que el primero en usar el poder de los rayos solares fue el matemático griego Arquímedes, que colocó unos espejos gigantes en lo alto de unas torres para reflejar la luz del Sol y dirigirla hacia la flota romana, que amenazaba con invadir la ciudad de Siracusa, en el año 213 antes de la era cristiana.

(Si quieres leer más sobre este episodio, sólo tienes que abrir el libro “Con ustedes… El Sol”, que está en tu Biblioteca Digital)

 

 

 

 

 


El salto del electrón

Pero si hablamos de tecnologías, una manera de aprovechar la energía del Sol como combustible es convertir la luz solar en electricidad, mediante lo que se conoce como efecto fotovoltaico (Foto= luz / voltaico = descarga eléctrica). Esto se logra a través de los paneles solares, superficies compuestas por muchas pequeñas celdas de materiales como el silicio, que reaccionan al recibir luz solar. 

¿Cómo ocurre? La luz solar contiene pequeñas partículas, que conocemos como fotones. Cada vez que uno de estos fotones golpea a un átomo de silicio del panel solar, salta un electrón (parte muy pequeñita de los átomos). Al moverse, los electrones crean un flujo, como si fuera agua corriendo por una tubería. Es lo que conocemos como corriente eléctrica, que luego viaja a través de cables hacia los lugares donde la necesitamos, como una casa o una escuela. 

La energía fotovoltaica es muy versátil, es decir, se puede usar en muchos lugares distintos. Algunos paneles son pequeños y se instalan en los techos de las casas, donde generan suficiente electricidad para encender las luces y ver televisión. Otros son enormes y se instalan en grandes extensiones de terreno. Es lo que se conoce como plantas fotovoltaicas y generan suficiente electricidad para abastecer ciudades completas. 

El poder del calor acumulado

La energía solar no sólo nos llega en forma de luz (fotones), también a través del calor que genera. Y la tecnología que usa este calor se denomina energía solar térmica. A diferencia de los paneles fotovoltaicos, que convierten la luz solar directamente en electricidad, la energía solar térmica se centra en capturar el calor y almacenarlo.

Pero, al igual que los paneles fotovoltaicos, puede usarse a menor escala, a través de los denominados colectores solares, con los que puedes obtener agua calientita para tu ducha, sin gastar en gas.  

Suelen parecerse a los paneles fotovoltaicos, pero no lo son. En realidad, son placas térmicas compuestas por una especie de tuberías que calientan el agua y que luego se almacena en un estanque. Con placas de 2 a 4 metros cuadrados se puede producir la mitad del agua caliente que necesita una familia de 4 personas. Son una gran alternativa para hogares aislados. Por ejemplo, una familia que vive en la punta del cerro, lejos de la ciudad y el camión de gas no llega hasta allá, nunca ha podido tener agua calentita hasta que instalan placas térmicas y con eso no necesitan de nadie externo para obtener ese bienestar diariamente. A esto se le llama “independencia energética” o “autosuficiencia”.

Y también a gran escala. Como las plantas de concentración de torre central, donde muchos espejos planos (o heliostatos) captan la luz del Sol y la reflejan hacia la punta de una enorme torre. Ahí circulan sales que, gracias a la radiación solar, se calientan a más de 500° Celsius y luego se almacenan en estanques. Cada vez que se requiere generar electricidad, se ocupa parte de estas sales para producir vapor y mover una turbina. La gracia es que no se necesita que el Sol esté siempre alumbrando. Porque, como está almacenada y se mantiene muy caliente, también se puede usar de noche.

También para hacer funcionar gigantescas plantas solares que capturan la energía del sol para generar electricidad. Una de las más grandes ubicadas en el desierto de Atacama es Cerro Dominador, una planta gigante con más de 10.000 espejos que capturan la luz del Sol y los enfocan y concentran en una torre, donde ese calor es convertido en energía termosolar capaz de encender las luces y electrodomésticos de casi 380.000 casas. ¡Es como usar el poder del Sol para que la vida sea más fácil y cuidemos el planeta al mismo tiempo!

Actualmente, hay varias de estas plantas instaladas en el norte chileno. ¿Por qué? Descúbrelo en EL PODEROSO DESIERTO DE ATACAMA.