La Liga Solar es una iniciativa de Chilean Solar Energy Research Center en su misión de democraticar el conocimiento y crear conciencia sobre la importancia y el potencial chileno para el uso de la energía solar.

Esta plataforma, dirigida a niños y niñas, busca convertirse en un referente educativo, combinando contenidos digitales, materiales para descargar, interactividad y entretención.

EL VIAJE DEL FOTÓN

Imagina que eres un pequeño fotón, una partícula de luz que nace en el corazón del Sol. Allí, en el núcleo del Sol, ¡reacciones de fusión nuclear generan un montón de energía! Después de nacer, comienzas un viaje increíble atravesando capas de plasma, que es como un gas caliente y brillante. Es un viaje que dura miles de años. Durante ese tiempo, vas perdiendo algo de energía, pero aún tienes un gran trabajo por hacer. Finalmente, llegas a la superficie del Sol y, ¡sorpresa!, tu viaje hacia la Tierra tardó sólo 8 minutos. No todos los fotones logran llegar a nosotros, pero la energía solar atraviesa la atmósfera terrestre mantiene la vida en el planeta. 

PARA SABER MÁS  

En el corazón del Sol, donde las temperaturas alcanzan los 15 millones de grados Celsius, se produce un fenómeno llamado fusión nuclear. En este proceso, los átomos de hidrógeno se combinan para formar helio, liberando energía en forma de fotones, que son las partículas que transportan la luz y el calor. 

Sin embargo, aunque la fusión dura fracciones de segundo, la luz no puede salir directamente. Primero, debe atravesar varias capas del Sol, lo que suele tardar miles de años. La primera de estas capas es la zona radiativa, donde la temperatura es de unos 7 millones de grados Celsius. Aquí, el viaje es lento, el fotón zigzaguea entre los obstáculos, pero recorre dos tercios de su camino. Es decir, avanza un buen trecho. Luego, llega a la zona convectiva, a unos 2 millones de grados Celsius, donde el plasma caliente asciende y como burbujas en una olla de agua hirviendo, transportan al fotón hasta la fotósfera, la superficie del Sol, que tiene una temperatura de aproximadamente 5.600 grados Celsius. Una vez que el fotón logra salir de la estrella, su viaje hacia nuestro planeta es rápido: sólo 8 minutos y 22 segundos. ¡Lo mismo que demoras en cantar dos canciones! Poquísimo tiempo si piensas que la Tierra se ubica a 150 millones de kilómetros del Sol. Es que, ya en el espacio, viaja a la velocidad de la luz… ¡porque es luz! 

Radiación solar

La energía que transportan los fotones es lo que conocemos como radiación solar: un flujo constante de ondas electromagnéticas que nuestra estrella dispara al universo en todas direcciones y a la velocidad de la luz. Pero no todos sus componentes atraviesan la atmósfera. ¡Afortunadamente! Porque algunos no permitirían la vida en el planeta. Los rayos ultravioleta de longitudes menores dañan las células. Por lo que solo comenzó a aparecer vida en la superficie terrestre cuando se formó la capa de ozono, que bloquea la radiación ultravioleta corta. En palabras simples: la luz es radiación electromagnética, una forma de transferencia de energía que no necesita de la materia para su propagación.


 
Los rayos X, los gamma, las ondas radiales, las microondas, los rayos ultravioleta y los infrarrojos son todas ondas electromagnéticas. Pero también hay un rango que se conoce como luz visible, porque es lo que los ojos pueden captar. Del total de energía solar que llega a la Tierra, la parte visible es un poco más del 43 %. Las otras son absorbidas o reflejadas por la atmósfera, impidiendo que el Sol, nuestra fuente de vida, se vuelva mortal.

Por el contrario, la radiación que llega a la superficie terrestre es la que permite la fotosíntesis de las plantas. La fotosíntesis convierte la energía del Sol en carbohidratos, azúcares y otras materias que son básicas para el consumo de todos los organismos. La energía solar absorbida en el mar, tierra y atmósfera origina el ciclo de los vientos, del agua y de las corrientes marinas. Y también, que el planeta mantenga una temperatura constante.